Naciones Unidas.-
Rusia advirtió este miércoles a Estados Unidos en el Consejo de
Seguridad de la ONU por los “insultos” de tono “inaceptable” de la
embajadora de Washington, Samantha Power, en un nuevo debate sobre
Ucrania.
“Es inaceptable aceptar estos
insultos a nuestro país”, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vitaly
Churkin, quien advirtió de que si Estados Unidos “espera la
colaboración” de Rusia en otros asuntos en el Consejo de Seguridad “debe
entender esto claramente”.
Churkin acusó también a Power de situarse “al nivel de la prensa sensacionalista”.
La embajadora estadounidense había dicho anteriormente que las explicaciones rusas sobre la crisis de Ucrania y la situación en Crimea muestran “más imaginación que Tolstoi y Chéjov”, dos de los más afamados literatos rusos.
“Rusia ha decidido redibujar sus fronteras, pero no puede redibujar sus derechos”, añadió Power.
Churkin también acusó de “cinismo” al Gobierno ucraniano por afirmar que fuerzas rusas habían atacado una base militar ucraniana en Crimea.
“No ha habido ataque en ninguna base. No había tropas rusas”, afirmó, para añadir a continuación que miembros desarmados de las fuerzas de autodefensa con símbolos nacionales fueron los que irrumpieron en el cuartel general de la Armada ucraniana de Sebastopol.
El embajador ruso también tuvo un intercambio, menos duro, con su colega francés, Gérard Araud, en una reunión del Consejo de Seguridad que discutió la anexión de Crimea por parte rusa y en la que el tono fue mucho más intenso que en las anteriores sesiones del organismo sobre esta cuestión.
Churkin acusó también a Power de situarse “al nivel de la prensa sensacionalista”.
La embajadora estadounidense había dicho anteriormente que las explicaciones rusas sobre la crisis de Ucrania y la situación en Crimea muestran “más imaginación que Tolstoi y Chéjov”, dos de los más afamados literatos rusos.
“Rusia ha decidido redibujar sus fronteras, pero no puede redibujar sus derechos”, añadió Power.
Churkin también acusó de “cinismo” al Gobierno ucraniano por afirmar que fuerzas rusas habían atacado una base militar ucraniana en Crimea.
“No ha habido ataque en ninguna base. No había tropas rusas”, afirmó, para añadir a continuación que miembros desarmados de las fuerzas de autodefensa con símbolos nacionales fueron los que irrumpieron en el cuartel general de la Armada ucraniana de Sebastopol.
El embajador ruso también tuvo un intercambio, menos duro, con su colega francés, Gérard Araud, en una reunión del Consejo de Seguridad que discutió la anexión de Crimea por parte rusa y en la que el tono fue mucho más intenso que en las anteriores sesiones del organismo sobre esta cuestión.
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